El Viaje de un Jinete y su Dragón
Imagina un momento en que estás a punto de dar un paso importante en tu vida. Te sientes un torbellino de emociones; la ansiedad se despereza en tu estómago, y sientes el peso de las expectativas en tus hombros. Este es el momento perfecto para hablar de un concepto que puede cambiar todo: aprender a soltar.
Al igual que la mayoría, he lidiado con este sentimiento. Recuerdo el día que decidí lanzarme a un nuevo proyecto, lleno de energía pero también de dudas. Cada vez que me preparaba para dar ese salto, la voz de mi dragón, mi mente reptil, se hacía más fuerte: “¿Y si fallas?” o “No estás listo!”. Sin embargo, fue en ese momento de agonía interna que me di cuenta de que aprender a soltar no significa renunciar al control; más bien, significa aceptar que no todo puede ser controlado.
Reconociendo el Dragón Interno
El dragón en nuestra historia simboliza esa parte de nosotros que lucha por mantener el control, por protegernos del dolor, del fracaso, de cualquier caída. Este instinto, aunque poderoso, a menudo nos limita. Impulsado por su fuerza y su instinto, el dragón quiere llevar las riendas, quiere volar alto y rápido, pero a veces, la velocidad no es el camino adecuado.
Es fundamental comprender que el dragón no es el enemigo. Es una parte de nosotros que, en su búsqueda de seguridad, a menudo exagera el peligro y nos impide ver el panorama completo. En lugar de ver al dragón como un compañero, muchos lo ven como una bestia a domar. Pero yo te digo: el dragón es tu compañero de vuelo.
Soltar Expectativas, No el Vuelo
Aprender a soltar es un arte. No se trata de abandonar el vuelo, sino de dejar ir las expectativas, los miedos a la caída. La verdadera libertad llega cuando tú, como jinete, y tu dragón, deciden confiar el uno en el otro. Cuando el dragón siente que no necesita actuar desde el miedo, puede volar más alto, y tú también. Lo fundamental es estar presente, en cada momento, guiando desde la confianza.
La Relación entre Jinete y Dragón
Cuando el jinete y el dragón se permiten descansar en la confianza mutua, el vuelo se transforma en un símbolo de pura libertad. Aquí es donde introducimos el concepto de riendas. Las riendas son herramientas que pueden ayudarte a enfocar la atención de tu dragón.
Riendas para Guiar Tu Dragón
Rienda Verbal: La forma en que te hablas afecta cómo actúas. En lugar de decir “tengo que”, opta por “elijo”. Esta simple adaptación puede cambiar tu perspectiva y hacer que cada acción tenga un nuevo significado.
Rienda Visual: Lo que miras crea tu realidad. ¿Qué te decides mirar al iniciar tu día? ¿Qué imagen inspira confianza?
Rienda Emocional: Tus emociones son visitantes, no definitivas. Nómbralas como tales. Esto permitirá que fluyan sin aferrarte a ellas.
Rienda Comportamental: Crea hábitos intencionados. Una pequeña acción diaria puede ser más efectiva que mil planes. Recuerda, la repetición le da vida a tu camino.
Transformación a Través de Contratos
Una de las formas más efectivas de construir una relación saludable entre el jinete y el dragón es a través de contratos internos. Estos contratos ayudan a definir cómo trabajar contigo mismo. Por ejemplo:
- Reconocer: “Lo que soy, tengo y hago ya es suficiente.” Esto frena la autoexigencia.
- Prosperar: “Puedo ir por más sin miedo a perderme.” Acelera el avance con dirección.
- Disfrutar: “El valor está también en lo que ya hay.” Cambia la lente de lo que ves.
- Perdonar: “No cargo más de lo que ya aprendí.” Libera el espacio mental y emocional.
Un Espacio de Práctica: Tu Weyr
Define un “weir” donde puedas volver a ti. Este es el lugar donde practicarás tu relación contigo mismo. No tiene que ser sagrado, solo funcional. Puede ser un cuaderno, una conversación o incluso una caminata. Lo importante es volver a ti, a tus contratos y riendas.
Un Ejercicio de Reflexión
Ahora, te invito a realizar un ejercicio profundo. Toma una hoja y escribe una carta a tu dragón. Pregúntale cómo se siente y expresale tu deseo de aprender a soltar. Al final, incluye una afirmación: “Nuestros vuelos juntos serán cada vez más altos cuando aprendamos a confiar el uno en el otro”. Esto facilitará el diálogo interno y fortalecerá la relación.
Reflexiones para un Vuelo Consciente
Al cerrar esta reflexión, piensa en la historia que comenzamos. Imagina cómo la situación cambiaría si puedes aplicar lo aprendido y dejar que la confianza guiara tu vuelo. Tú, como jinete, tienes el poder de cambiar el diálogo interno y dirigir el vuelo hacia nuevas alturas.
Tu Próximo Paso
Si esta visión resonó contigo, te invito a dar el siguiente paso. No te quedes en el aire. Agenda una sesión conmigo, descarga el libro Dragones, o explora las herramientas disponibles en el curso. El camino ya está trazado. Todo lo que falta es que decidas volar.
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