Hace unas semanas me encontré con una conferencia en TED ( el canal de conferencias en Internet del que les he hablado antes) que me resultó muy interesante y que de verdad creí muy enriquecedora para re-alinear las perspectivas de la comunicación, el emprendimiento y el desarrollo de las ideas en general.
La conferencia dada por Ernesto Sirolli, un emprendedor y empresario italiano quien fundó hace años una empresa facilitadora para proyectos de emprendimiento, sugiere una nueva metodología muy interesante para resolver problemas desarrollada a partir de casos y experiencias personales en África, que desde mi punto de vista sí fuera aplicada a cualquier proceso de comunicación de una marca, nos invitaría a soñar con que nuestra industria funcionara de esa forma.
El tema es abordado desde sus experiencias vividas en países africanos, estos países, como muchos de nosotros sabemos, son el foco de buenas intenciones por parte de muchas iniciativas en el mundo entero, pero las problemáticas de estos países son abordadas desde un punto de vista externo, lo que hace que muchas de esas buenas intenciones propongan soluciones a problemas analizados a distancia, soluciones basadas en aspectos que no son del todo ciertos para los locales y aunque llevan toda la intención de ayudar terminan, según Ernerto Sirolli, perjudicando o siendo totalmente un fracaso de ejecución.
Algo de esto puede llegar a ser muy parecido al proceso de comunicación en la publicidad tradicional. Donde en muchos casos, los mensajes pueden llegar a actuar como los guías que señalan a las personas los productos que necesitan, pero podemos reflexionar un poco este proceso gracias al modelo empresarial creado por Ernesto Sirolli.
El modelo de negocio que este hombre inició, es sin duda uno de los más innovadores y exponentes de su punto de vista, punto de vista basado en el respeto hacia las personas a las que queremos llegar, respeto por sus costumbres, metodologías de trabajo, sueños y formas de comunicación; ya que muchas veces podemos llegar a ser algo invasivos con nuestros mensajes, logrando en ocasiones, obviar lo que las personas de verdad quieren y necesitan, tratando de imponer la solución nuestro producto o servicio ofrece.
Este hombre logró re alinear en un modelo de empresa la voluntad de los emprendedores y los deseos de las personas, eliminando así el sesgo que produce creer que se tienen todas las respuestas.
El trabajar con las personas (consumidores o target) debería nutrir nuestros mensajes, y en muchos otros casos, sería prudente convertirnos en una especie de fuentes emisoras de los mensajes que las personas quieren dar, únicamente siendo la plataforma para que ellas encuentren las herramientas que satisfagan sus necesidades y se contacten con aquellos que desean trabajar en ellas.
Es así que desde esta perspectiva, si las personas a quienes queremos llegar con nuestros mensajes en publicidad, lo que desean en realidad es convertirse en una mejor persona, en una versión mejorada de si misma y siente que nuestros productos pueden ayudarle con esa meta; lo que debemos hacer es callar y escuchar, escuchar lo que las personas tienen para decir, y no en reuniones (focus group) sino viviendo con ellos la cotidianidad de sus vidas, convirtiéndonos de a poco en amigos de las personas, y así lograr que la comunicación que surja entre nosotros sea sinceramente relevante.
Lo que él sugiere como un punto ciego de la planeación, es sugerido como una falta de escucha a los problemas reales en las comunidades, y esto se traduce simplemente como una pérdida de oportunidades para crear empresas, mensajes o lazos de comunicación.
Sin embargo, la invitación más importante que nos hace este emprendedor y que quiero a su vez invitar a reflexionar, es el ejemplo dado en la conferencia acerca del ejercicio que hacen con los estudiantes de una universidad, al leer la autobiografía de un personaje tan importantes e inspirador como lo es: Richard Branson, la tarea era resaltar en el texto de su autobiografía las palabras “yo” y “nosotros”, solo para sorprenderse con que la palabra “yo” no aparece ni una sola vez.
Todos los grandes logros de estos emprendedores están basados en el fundamento del trabajo en equipo y en escuchar a las personas que se ven involucradas en cualquier parte del proceso de creación y difusión de una idea, empresas como Facebook o Google son el ejemplo de que nadie tiene la capacidad de visualizar o manejar todos los aspectos del desarrollo de una idea por si solo.
Es por esto que tener en cuenta esta visión es, a mi parecer, una invitación a callar nuestra mente, a callar esos deseos humanos que tenemos de solucionarlo todo y poner atención a lo que nos dicen.
“Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros”.
Este tipo de metodologías quizás hayan estado fuera del alcance de las marcas en el pasado, pero hoy en la era post- Google están a un clic de distancia.
Para ver la conferencia completa.